El otro día tuve un debate con el Director Financiero en España de una multinacional, pero donde en cada país tienen total libertad para tocar la página web, lo cual es ideal para adaptarse a cada mercado, y es algo no muy común.

Concretamente el debate giraba sobre dar o no el precio de los productos abiertamente en cada Landing Page, son productos para empresas de retail donde hay productos de bajo coste (para distribución masiva) y productos de muy muy alto coste (distribución selectiva), aunque por el tipo de producto ambos clientes potenciales llegan a la misma Landing Page.

No hay una solución mágica aquí, un ABC, si damos el precio de los productos de bajo coste, que son precios estándar en contraposición con los de alto coste que contienen personalización, mejoramos la conversión de pequeñas y medianas empresas de retail, pero a la vez es muy probable que clientes TOP nos desechen en la comparativa al ver este tipo de precios.

Entre su competencia hay un poco de todo, desde los que dan el precio cerrado, a los que no dan información de precios, pasando por los que arrancan los precios con un ¨desde¨.

Personalmente soy de la opinión de no dar precios abiertos en esta tesitura, prefiero dejar claro en el contenido que nuestros precios para pequeñas y medianas empresas son altamente competitivos, e indicar también que ofrecemos soluciones personalizadas para grandes proyectos, añadiendo para ello algunos casos de éxito destacados.

Es un tema delicado el añadir o no el precio de forma abierta en B2B, y realmente si nuestras soluciones no son demasiado dispares en coste el añadirlo suma conversión y elimina carga inútil al Departamento Comercial con leads de poca calidad.

Ocurre un poco lo mismo con respecto a logotipos y casos de éxito, elementos de conversión como los que comenté el otro día por aquí, si nos centramos en grandes marcas aunque también demos solución a pequeñas empresas asustamos a éstas, y si nos centramos en las pequeñas perdemos el foco para las grandes. Lo ideal es un MIX 😊